JARDINES
Un jardín polinizador es un espacio de plantas, flores y otros elementos que está diseñado para que insectos polinizadores puedan encontrar alimento y reproducirse.
El objetivo de un jardín polinizador es proporcionar a estos animales un entorno favorable, con una variedad de plantas que les ofrezcan néctar, polen y refugio. Además, los jardines polinizadores también pueden incluir elementos como fuentes de agua, lugares donde los polinizadores puedan descansar y materiales que faciliten la construcción de nidos para las aves.
(Tavano, S. B. (2024, 11 septiembre).
Beneficios
Un jardín polinizador no solo tiene beneficios para los insectos y la biodiversidad local, sino que también tiene ventajas para las personas. Aquí algunos de los principales beneficios de crear un jardín polinizador.
Además, los jardines polinizadores también pueden incluir elementos como fuentes de agua, lugares donde los polinizadores puedan descansar y materiales que faciliten la construcción de nidos para las aves.
Algunos beneficios son:
- Aumento en la Productividad de Plantas y Cultivos: Al atraer polinizadores, las plantas en tu jardín se beneficiarán de una mejor polinización, lo que puede resultar en mayores cosechas y flores más abundantes.
- Conservación de la Biodiversidad: Al proporcionar hábitat a polinizadores locales, estás ayudando a mantener las poblaciones de insectos benéficos y la diversidad ecológica.
- Control Natural de Plagas: Muchos polinizadores también actúan como depredadores de plagas, como algunos mosquitos, lo que puede ayudarte a mantener tu jardín sano de manera natural.
- Embellecimiento del Espacio: Un jardín lleno de flores y vida es un espacio visualmente atractivo que además mejora la calidad del aire y contribuye al bienestar emocional.
¿Por qué son importantes?
Necesitamos a los polinizadores porque ayudan a que las plantas produzcan frutos y semillas. Gracias a ellos, tenemos alimentos como frutas, verduras y granos. Sin polinizadores, muchas plantas no podrían reproducirse y habría menos comida para personas y animales. Además, mantienen el equilibrio de la naturaleza.
¡Éstas son algunas plantas más comunes del altiplano Apanense que podrás encontrar!
Cactáceas
Estas plantas suculentas dependen en gran medida de los polinizadores para su reproducción. Sus flores, que son grandes y coloridas, atraen a una variedad de polinizadores como abejas, mariposas y colibríes. Además, algunas especies de cactus, como Opuntia, producen frutos que son consumidos por varios animales, como aves y mamíferos, lo que ayuda en la dispersión de sus semillas.


Agaves
Los agaves son plantas esenciales en el Altiplano Apanense, especialmente porque algunas especies como Agave tequilana son la base para la producción de tequila. Los agaves dependen en gran medida de los murciélagos nectarívoros para la polinización, ya que sus flores se abren durante la noche, cuando los murciélagos están activos. Sin la acción de estos murciélagos, los agaves no podrían reproducirse adecuadamente.
Flores de la Familia Asteraceae
La familia Asteraceae, que incluye plantas como Echinacea y Chrysanthemum, es otra familia vegetal clave en el Altiplano Apanense. Estas plantas, que tienen flores de colores brillantes y fragantes, dependen de polinizadores como abejas, mariposas y escarabajos. Además, estas flores proporcionan néctar y polen a muchos insectos, siendo una fuente importante de alimento para las especies de la región.


Sábila
Estas plantas producen flores tubulares y llenas de néctar, que son especialmente atractivas para los colibríes, aunque también pueden ser visitadas por abejas y mariposas. Las Salvia son esenciales para el paisaje local y ayudan a mantener la biodiversidad.
Cosmosmirasol (cosmosbipinnatus)
El mirasol es una planta anual muy utilizada en jardines polinizadores por sus flores coloridas y abiertas, que facilitan el acceso al néctar para abejas, mariposas y escarabajos. Florece durante gran parte del año, lo que la convierte en una fuente constante de alimento para polinizadores.


Aretillo (Lonicera mexicana)
Esta planta produce flores tubulares que son especialmente atractivas para colibríes. Al formar parte de jardines polinizadores, promueve la visita de aves nectarívoras, esenciales para mantener la polinización en zonas altas y templadas.
Mirto de campo (savila elegans)
El mirto de campo es una planta con flores rojas que produce abundante néctar, atrayendo principalmente a colibríes. Su floración prolongada la hace ideal para asegurar alimento continuo a los polinizadores, siendo un componente clave en jardines de biodiversidad.


Mirto morado (Salvia
farinacea)
Sus espigas de flores azul-violeta son visitadas por abejas, mariposas y colibríes. Es una planta resistente a la sequía, lo que permite crear jardines polinizadores sostenibles en regiones áridas o con poca lluvia.
Dedito de dios (Sedum
pachyphyllum )
Esta suculenta produce pequeñas flores que atraen a insectos polinizadores como abejas nativas. Además, su resistencia y facilidad de cultivo la hacen perfecta para jardines polinizadores en climas secos o en jardineras urbanas.


Rosa de
Alabastro (Echeveria
elegans)
Conocida por sus hojas suculentas y flores rosadas, esta planta es muy atractiva para abejas y colibríes. Su bajo requerimiento de agua permite incorporarla en jardines polinizadores de bajo mantenimiento.
Lengua de
Conejo (Echeveria
pulvinata)
Produce flores anaranjadas y tubulares que son fuente de néctar para colibríes. También atrae a abejas pequeñas, siendo valiosa para el equilibrio ecológico en jardines de polinizadores.


Campanita
rosa (Pensstemon
roseus)
Sus flores en forma de campana y color rosado son frecuentadas por colibríes y abejorros. Es una planta nativa que florece de manera abundante, contribuyendo a mantener una comunidad de polinizadores activa.
Dalia de tallo de Morado (Dahlia
sorensenii)
Las dalias son altamente valoradas por su abundante floración y su capacidad de atraer tanto mariposas como abejas. Esta especie en particular ofrece néctar durante largos periodos y promueve la conservación de polinizadores.


Árnica mexicana (Heterotheca
inuloides)
Además de sus propiedades medicinales, esta planta de la familia Asteraceae es muy atractiva para abejas debido a su alto contenido de polen y néctar. Su uso en jardines polinizadores ayuda a restaurar hábitats naturales.
Alucema (Salvia
lavanduloides)
Produce flores moradas con gran contenido de néctar, muy buscadas por abejas, mariposas y colibríes. Su aroma también ayuda a repeler plagas, aportando beneficios dobles en los jardines.


Tlaxcal, sabino (Juniperus
deppeana)
Aunque se poliniza principalmente por el viento, este árbol contribuye a los jardines polinizadores al ofrecer sombra, refugio y microhábitats para insectos benéficos. Su presencia fortalece la estructura ecológica del jardín.